Desarrollo Físico

Las 3F de un gran estilo

¡Bienvenido al punto de reunión de los caballeros modernos! Alguna vez te has preguntado ¿cuál es la diferencia entre un atuendo normal y un «un buen estilo»? ¿qué es lo que hace que ciertas combinaciones de ropa se vean mejor que otras? Bien, pues sin importar cual sea el estilo, el presupuesto o la complexión que tengas, hay tres elementos fundamentales que debes cuidar para portar un estilo a la altura de un caballero como tú, las famosas 3F de un gran estilo: Función, Forma y Fabricación. A continuación, explicaremos detalladamente en qué consiste cada uno de estos elementos.

Antes que nada, conviene destacar que todo lo explicado en las siguientes líneas resultará inútil, si no se tiene una excelente higiene personal; porque ningún consejo de estilo hará pasar desapercibidos los estragos de la falta de aseo. Así que, una vez bañados, peinados y con los dientes cepillados, podemos pasar a la siguiente fase.

Función

El primero de los elementos, la Función, se refiere a que el atuendo debe ser coherente con el contexto en el que te vas a desenvolver y con las actividades que vas a desempeñar; es decir, la vestimenta debe ser funcional. Lo anterior es cierto incluso si la ropa que has escogido luce realmente bien en ti. Por ejemplo, si vas a presentarte a una entrevista de trabajo o a una reunión de negocios, un atuendo deportivo no es una buena elección; en cambio, si te dispones a jugar la final de la liga nocturna con tus mejores amigos, un short y unos buenos tenis son tu mejor opción.  No es buena idea usar tu mejor atuendo para realizar labores domésticas. Si es invierno, lo más prudente es utilizar ropa abrigadora. Si quieres demostrar autoridad ante tus alumnos, un atuendo formal y contrastante con el de ellos puede ser muy efectivo. En otras palabras, para elegir el estilo correcto, debes considerar: qué vas a hacer, con qué personas vas a interactuar, cuáles son las condiciones del entorno, las condiciones climáticas y el mensaje que quieres transmitir a las personas que están a tu alrededor.

Forma

La Función, aporta coherencia a tu estilo y te ayuda a sentirte cómodo con tu atuendo. Por su parte, la Forma contribuye significativamente a la parte estética de tu imagen. Mientras que la gran mayoría de los hombres tienen un buen entendimiento de la funcionalidad de un outfit, son pocos los de dominan con maestría la Forma de las prendas. La Forma se refiere al ajuste, la talla y el diseño de la ropa; de este modo, un estilo que cautive la atención debe cuidar que la ropa sea de la talla correcta, de la forma adecuada y de un color apropiado. Por ejemplo: un buen par de zapatos o botas color beige son un elemento muy versátil de tu guardarropa; los sacos, camisas y playeras deben ajustarse adecuadamente a tus hombros y torso; lo mejor es que las playeras sean de color sólido y sin estampado; para un atuendo formal, unos zapatos negros tipo Oxford son lo ideal. La lista sigue y sigue, el punto es que la Forma de la ropa te permite pasar de llevar un atuendo «normal» a ser un caballero «con estilo».

Fabricación

La Función y la Forma, constituyen la base sobre la que descansa un buen outfit; en este punto, tu vestimenta ya debe llamar la atención. No obstante, para elevar tu estilo de un 8 a un 13.5 de calificación, debes tener en cuenta la Fabricación o el material del que están hechas tus prendas. La Fabricación contribuye de distintas maneras a mejorar tu estilo personal, por ejemplo: saber que el lino es una tela apropiada para el calor, te ayudará sortear mejor las inclemencias del verano; saber que el poliéster es una tela sintética de bajo costo, evitará que pagues de más por una corbata o por un traje que te hará sentir como empaquetado; o recordar que los super números es una medida de la calidad del tejido de una tela, te será útil para reconocer el valor de una prenda y te evitará pagar el costo de marca. Así, el conocimiento sobre el material del que están hechas las prendas puede no ser de interés para ti, pero te ayudará a comprender mejor lo que estás comprando y, en consecuencia, tomarás mejores decisiones que se traducen en un estilo considerablemente superior.

En resumen: para tener un gran estilo al vestir debes tener en cuenta la funcionalidad del atuendo (Función); el ajuste, la talla y el diseño de las prendas (Forma) y el material del que están fabricadas (Fabricación). Estas 3F aplican para todos los estilos y códigos de vestimenta, por consiguiente, te serán de gran utilidad para mejorar tu imagen en cualquier situación. Comparte con nosotros ¿cuál de las 3F es la que dominas mejor?

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