Masculinidad: el concepto clave para entender la identidad masculina
¡Bienvenido nuevamente al punto de reunión de los caballeros modernos! En esta ocasión, vamos a analizar uno de los conceptos más importantes para entender la identidad del hombre: la masculinidad. Además, este artículo representa el comienzo de una nueva etapa en el proyecto Ser un Caballero. Durante esta temporada de «cuarentena», me he estado preparando, tomando cursos y haciendo investigación sobre las mejores técnicas para crear contenido útil, de valor y confiable para ti. De modo que podrás notar algunas diferencias, esperando que sean de tu agrado. Agradecería enormemente que me dejaras tus comentarios en las redes sociales de Ser un Caballero (Facebook e Instagram); y si el contenido te parece útil y de calidad, sería de gran ayuda que lo compartieras con tus contactos para que juntos podamos restaurar el rol del hombre en la sociedad.
Índice de Contenido
Resumen Ejecutivo
En este artículo, mi compromiso es escribir lo más clara, y detalladamente que es la masculinidad y porque es importante para los hombres. A grandes rasgos, la masculinidad es el conjunto de atributos o cualidades que se consideran característicos de los hombres. La masculinidad parece más un concepto líquido que cambia constantemente de acuerdo como evoluciona la sociedad; pero también tiene algunos elementos comunes en sus diferentes concepciones. Este concepto es importante porque, en la medida que entendamos las características que nos distinguen como hombres, podremos evitar adoptar actitudes y costumbres nocivas que destruyen el rol y la identidad masculina. Si te resulta más cómodo, puedes escuchar el contenido de este artículo en el podcast de Ser un Caballero, que puedes escuchar en Spotify, iTunes, Sticher, Youtube o en el reproductor que encontrarás a continuación:
Hasta el momento, he escrito 3 artículos que tienen como objetivo responder a la pregunta ¿qué significa ser un hombre? Y para contestar satisfactoriamente a esa interrogante, analizamos el proceso de desarrollo sexual, el proceso de madurez biológica y los atributos necesarios para llegar a la adultez; aquí te dejo los enlaces de los artículos por si quieres repasar la información. A la conclusión a la que hemos llegado después de estos 3 artículos es que un hombre debe tener sexo biológico masculino, debe haber atravesado la pubertad y debe haber alcanzado la madurez psicosocial. No obstante, aún no hemos establecido cuáles son aquellos atributos o cualidades que son característicos del hombre y que lo hacen único, especial y diferente de la mujer.
Sexo ≠ Género
Sexo: una condición natural
Para que podamos desarrollar una idea clara de cuáles son los atributos característicos del hombre, es necesario entender la diferencia entre sexo y género. Como ya analizamos (puedes revisar toda la información aquí), el sexo biológico de un ser humano se define a partir del par sexual de cromosomas. En un proceso de formación adecuado, las posibilidades cromosómicas son XX y XY (al menos hasta donde la ciencia ha confirmado). Ahora, debido a la complejidad del proceso de desarrollo, se han observado otras combinaciones como XYY o X0; pero, en cualquier caso, se reconocen solamente dos tipos de configuraciones cromosómicas humanas. Estas son, la de un individuo con sexo femenino, al que nos referimos como hembra, y un individuo con sexo masculino al que nos referimos como macho.
Además, se ha observado que se producen desarrollos inadecuados en la formación humana, lo cual tiene como resultado grados intermedios de sexualidad. Es decir, es cierto que de forma natural existen grados intermedios de sexualidad; no obstante, también es cierto que la ciencia ha determinado que esto se debe a un desarrollo inadecuado en la formación los individuos. El punto central es que, hasta el momento, las posibilidades cromosómicas son sólo 2: sexo femenino y sexo masculino y no hay tal cosa como una configuración cromosómica de un tipo diferente de sexualidad.
Así, los cuerpos masculino y femenino se desarrollan, funcionan y tienen características sustancialmente diferentes. Y esto es un hecho natural; no es una construcción social ni se puede cambiar sólo con desearlo. Por lo tanto, no se nos enseña que somos biológicamente diferentes, sino que de hecho somos por naturaleza diferentes. El sexo biológico es un rasgo natural que se desarrolla y se define independientemente de la intervención humana. Pero, del otro lado se encuentra el concepto de género.
El género es una categoría o clasificación que la sociedad otorga a los individuos según su sexo. Esta clasificación se compone de conductas, características y expresiones establecidas según el sexo. El género está construido por la cultura, la historia y las estructuras sociales en el entorno de los individuos (o por los hombres blancos heterosexuales privilegiados si así lo prefieres). Aquí es donde las categorías de hombre y mujer entran en escena; ya que, tradicionalmente, para ser hombre (o mujer) debes demostrar a los otros miembros del mismo género que cuentas con los atributos y habilidades “que se requieren” de acuerdo con tu categoría.
Así, desde que salimos del vientre materno, la maquinaria del género comienza a moldear todos los aspectos de nuestra vida, comenzando con la gran pregunta ¿Es niño o niña? Y en ese instante es que la sociedad determina que si es niño, entonces se le debe desarrollar en un entorno azul; y si es niña, la bebe debe crecer en un entorno color rosa. Entonces, es el género el que determina las diferencias entre los niños y las niñas y, posteriormente, las diferencias entre los hombres y las mujeres. Dichas diferencias incluyen: la forma de vestir, la forma de hablar, los atributos que deben tener y los roles que pueden desempeñar, por mencionar algunos ejemplos.
Si reflexionamos sobre si las diferencias que la sociedad establece están bien fundamentadas o no, es muy probable que podamos diferir en opiniones; y es que resulta casi imposible deshacernos de la influencia que la sociedad tiene en nosotros (tanto la influencia positiva como la negativa). Pero, lo que te puedo compartir es mi perspectiva, mi opinión y las posturas que los expertos han adoptado ante esta pregunta. Aunque ese será tema de otra ocasión.
Que es Masculinidad y Feminidad
Teniendo clara la diferencia entre sexo y género, podemos reflexionar sobre las implicaciones sociales de nacer con sexo femenino o con sexo masculino. Como miembros de la misma especie, tanto hombres como mujeres atravesamos por etapas similares: nacemos con un elevado grado de inmadurez en todos los aspectos; pasamos por la pubertad y sufrimos cambios similares en nuestro organismo (puedes leer todos los detalles aquí); y necesitamos desarrollar ciertos atributos para ser considerados adultos. Sin embargo, es ampliamente reconocido que el proceso de desarrollo de los hombres y de las mujeres es considerablemente diferente. Con ese contexto en mente, entendemos que los roles sociales, comportamientos y atributos que se asocian específicamente con el sexo masculino es lo que se le conoce como masculinidad. Por su parte, la feminidad se refiere a los roles, comportamientos y atributos asociados a la mujer.
Tradicionalmente, la barba, el color azul y la fuerza física son elementos relacionados con el sexo masculino; entonces, pertenecerían a la categoría de masculinidad. En cambio, los vestidos, el color rosa y la delicadeza son elementos relacionados con el sexo femenino, así que pertenecerías a la categoría de feminidad. Esto por mencionar algunos ejemplos.
¿Qué es un hombre y qué es una mujer?
De acuerdo con lo anterior, un hombre (en el concepto más amplio de la palabra) sería un individuo con sexo masculino que demuestra cierta maestría y dominio de los elementos de la masculinidad. De la misma manera, una mujer sería una persona que demuestra que tiene cierta maestría y dominio de los elementos de la feminidad. Hasta este punto, ser hombre parece simple: sólo hay averiguar cuáles son los elementos relacionados con el sexo masculino y aprenderlos y desarrollarlos hasta que la sociedad te reconozca como un hombre. Sin embargo, este enfoque no es tan simple como parece porque, como acabamos de ver, el contenido de la masculinidad lo determina la sociedad. Por lo tanto, las actitudes, costumbres y expresiones relacionadas con los hombres cambian de acuerdo varios factores como la época, la región y la clase social, entre otros.
Tantas variaciones en el contenido de la masculinidad han dificultado la tarea definir qué significa ser un hombre; y, por estás variaciones, es que los científicos han determinado que existe mas de un tipo de masculinidad. Es decir, existe más de una «forma de ser hombre» y por lo tanto existen muchas masculinidades: la tóxica, la de los judíos, la de los homosexuales, la de los “hombres de color”, etc.; pero, de estás masculinidades hablaremos en después. Lo importante es que la sociedad construyó diferentes «formas de ser un hombre» y cada una de estas corresponde a un tipo de masculinidad; así que, en realidad, hay diversas masculinidades.
¿Cuántas masculinidades existen?
Ya que hablamos de que existen diferentes masculinidades o, lo que es lo mismo, diferentes clases de hombre. Lo siguiente seria preguntarse cuántas hay y la respuesta es tantas como distintos tipos de sociedades existan. En su libro Men and Masculinities, el Dr. Michael Kimmel explica que el significado de la masculinidad varía de acuerdo con cuatro dimensiones:
Diferencias entre culturas
Los antropólogos han documentado las diferencias culturales en la masculinidad. Algunas culturas alientan a los hombres a ser estoicos y a probar su masculinidad a través de las conquistas sexuales. Otras promueven la participación cívica, la responsabilidad emocional y el apoyo social. Las diferencias entre las masculinidades de una y otra cultura pueden incluyo mayores que las diferencias entre los géneros.
Diferencias a lo largo del tiempo
El contenido de la masculinidad también puede variar considerablemente en una misma región a lo largo del tiempo. Los historiadores tienen evidencia de como el significado de la masculinidad evoluciona con la industrialización, la urbanización, el contexto geopolítico y el nivel de desarrollo tecnológico. Lo que significaba ser un hombre en una de las 13 colonias en América no es lo mismo que lo que significa ser un hombre hoy en Nueva York.
Diferencias a lo largo de la vida
Los psicoanalistas han examinado como el conjunto de nuestras experiencias más significativas nos conduce a diferentes significados y expresiones de nuestra identidad de género. Durante las diferentes etapas de nuestra vida enaltecemos diferentes modelos de masculinidad, en parte, como respuesta a las demandas de nuestra sociedad y de las diferentes instituciones a las que pertenecemos.
Diferencias entre los individuos de una sociedad
Las diferentes definiciones de la masculinidad pueden variar incluso dentro de una misma sociedad en cualquier momento determinado. Dentro de una misma comunidad coexisten diferentes tipos de masculinidad. Y atributos como la clase social, la raza, la edad, la orientación sexual o la religión moldean nuestra identidad de género. Por ejemplo, ser un hombre no significa los mismo para un hombre judío de mediana edad y padre de familia; que para un adolescente ateo y homosexual.
En este punto del análisis, parece que ser un hombre puede significar cualquier cosa y que es un concepto líquido que cambia con las necesidades y las estructuras sociales. Desde esa perspectiva, parece que lo más adecuado es hablar de masculinidades, en plural; ya que es una categoría que no parece tener elementos en común entre sus diferentes definiciones. Sin embargo, mi opinión personal es que todos los hombres debemos tener un rasgo en común que nos identifiqué como hombres, como miembros del mismo género. Y, a decir verdad, los sociólogos han determinado que los hombres tenemos al menos un aspecto en común: gozamos de una posición de privilegio y poder dentro de la sociedad.
¿Como puede esta información ayudarme a entender mejor mi identidad masculina? Primero, debemos reconocer que existen diferentes modelos masculinos que son perfectamente válidos: no todos los hombres tienen que ser fuertes, barbones y estoicos; y tampoco se define por nuestra forma de vestir, nuestra educación o por las cosas con que jugamos de niños. Segundo, nuestra identidad masculina se fundamenta en algo mucho más sólido que eso; pero por ahora, basta con decir cualquier definición de masculinidad debe cumplir con los principios de equidad de género e igualdad del valor humano.
En Conclusión
Los puntos para recordar del artículo son los siguientes: el sexo y el género son dos conceptos diferentes. El sexo corresponde con las diferencias biológicas y naturales entre el sexo masculino y femenino. El género corresponde con las diferencias que la sociedad ha establecido entre ambos sexos. A las características que se relacionan con el hombre se les agrupa en una categoría llamada masculinidad. Y las características relacionadas con la mujer es lo que se define como feminidad. Dado que el contenido de la masculinidad (y la feminidad) cambia según las diferentes agrupaciones y estructuras sociales, entonces es los científicos determinaron que, en realidad, existen muchas masculinidades. No obstante, también tenemos elementos en común como el poder y la posición de privilegio en la sociedad.
Espero que este contenido te haya servido para entender mejor tu identidad masculina o, lo que es lo mismo, tu masculinidad. Déjanos tus comentarios sobre el artículo y ayúdanos a compartir este conocimiento para que podamos crear una comunidad de hombres con la masculinidad sana, responsable y gentil de un caballero.
